El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Rosario llevará a juicio al presidente y al vicepresidente de Carboquímica del Paraná S.A., acusados de contaminar de manera peligrosa el suelo, el agua y el aire en la planta ubicada en Ramallo, con impacto directo sobre bosques nativos y humedales del río Paraná. La decisión fue tomada por el juez Carlos Villafuerte Ruzo, del Juzgado Federal N.º 2 de San Nicolás, quien clausuró la instrucción y elevó la causa a debate tras rechazar los últimos planteos de la defensa.
La investigación se inició en 2014, a partir de denuncias de organizaciones ambientales que advirtieron sobre vertidos tóxicos al río y el entierro de residuos peligrosos en bañados costeros de dominio público. Constataciones policiales e informes oficiales fueron sumados a la causa, junto con peritajes de la Universidad Nacional de La Plata, que confirmaron la presencia de brea, creosota y benceno, sustancias altamente nocivas, algunas clasificadas como cancerígenas.
Como ya lo dijimos y lo repetimos desde diariolaverdad.com.ar “La empresa tuvo una conducta temeraria durante décadas, enterrando residuos y volcando líquidos al Paraná, en un área de bosques nativos” sin que a nadie le interesara. Ni siquiera los medios se hicieron eco de las denuncias. Sin embargo, lentamente todo va comprobándose, y aquellas luchas comienzan a dar respuestas.
La planta se creó en los años setenta para tratar residuos de Somisa, pero tras la privatización en los noventa la familia que adquirió la firma nunca invirtió en mantenimiento, lo que derivó en un “declive total” y en impactos graves tanto en el ambiente como en la salud de las familias de pescadores que vivían en la zona.
En éste caso, el Ministerio de Ambiente también fue condenado junto a la empresa por omisiones en su deber de fiscalización.
Podemos decir que la elevación a juicio en un caso de éstas características, asombra. Pasó el tiempo y finalmente y sin asombro de nuestra parte porque siempre creimos en la justica, el tribunal oral federal en Rosario, toma la posta, pese a que la Ley de Residuos Peligrosos existe desde hace más de veinte años”.
Y aunque asombre y algún desprevenido se desayune con ésta novedad, es posible, y nosotros te lo contamos desde un primer momento, sin oportunismo ni para llenar de datos de alto impacto a la comunidad. Simplemente nos hacemos eco de quiénes denuncian y a quienes escuchamos cuando las denuncias dejan de ser palabrerío y se llevan a la justicia.