Han faltado a toda Ley de ética de la función pública desde octubre, los señalados en la famosa y corrompida ciudad de San Nicolás.
Con los recibos en la mano, nadie puede negar que el ejecutivo premió con un bono no sólo a sus concejales sino también a los concejales libertarios. Lejos de la ética y las morales, los concejales, lejos de las buenas costumbres, recibieron desde octubre pasado, la suma de 250 mil pesos, en recibos firmados por la tesorera municipal, es decir, que la orden la dio el ex diputado y ahora intendente Santiago Passaglia.
Acostumbrado a recibir dádivas? Lo cierto es que los Kueider nicoleños, muy fieles al estilo Passaglista, quizás hasta tengan el dinero para pagar la fianza social, de la que no se vuelve. La tan famosa condena social, que por cierto y en breve veremos la cabeza de quién insertarán en la jabalina del poder que señala siempre a otros.
Mientras tanto sacamos al sol los trapitos de Solcito Arance, la concejal libertaria que recibió con gozo el bono passaglista, lo mismo que La Albert, como le dicen por ahí, la mal llevada… que también recibió alegremente los 500 mil pesos, sin rezongar, pero les falta a todos, los últimos 250 mil para llegar al primer millón, como dicen la canción, y te mostramos las pruebas.
Lo cierto es que los concejales oficialistas y los libertarios, ya cobraron 750 mil pesos. Todo comenzó en octubre y nada dijeron. Embolsaron, y se callaron, el resto de los concejales no cobró por supuesto. Tampoco cobraron ese bono los trabajadores que no responden al passaglismo ni bajan la cabeza.
Los obsecuentes, esas mariposas del horror, o crisálidas del poder, no pueden negar que con éste proceder, parecen los gusanos de seda, gusanos al fin, que se han convertido en los Kueider nicoleños, las mariposas corruptas, los premiados por votarte el aumento de las tasas, el boleto del bondi, el alumbrado público y por qué no, perdonarles la vida y las deudas de tasas sin judicializar, a los amigos del poder, casi millonarios ellos.
No extraña que un ex diputado de Juntos por el cambio, hoy intendente continúe con sus extralimitaciones. No puede explicar el origen de sus bienes ni cómo los obtuvo, no transparentó jamás su declaración jurada y como si fuera poco, está procesado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. Sin embargo no depone sus actos, continúa con sus andanzas familiares y coimea, dicen, -que feo término- y les regala a sus concejales por portarse bien, un millón de mangos y uno se queda pedaleando en el aire, preguntándose a cuántos más premia.
Y como es él, cómo hace? Pero no le podemos preguntar a Perales, el romántico de la canción, porque las dádivas no son románticas, pero te dejan tranquilo.
Ahora bien, hasta ahora, algo del relato y faltan dos cosas, las pruebas y que quizás pretendan el próximo 19 de diciembre, última sesión del concejo, decir que fue un error administrativo, pero no es así. Ahora todos lo sabemos. Ya se dice en algunas redes que pocos leen, porque sus interlocutores no son de fiar, pero tampoco el resto de los concejales que no recibieron el bono pero que tampoco contestan nuestros llamados.
Pudieron consignar el bono, si hubieran querido ser legales y buena gente, sin embargo, se lo llevaron al bolsillo.
Para muchos 250 lucas es mucho si tenés hambre, pero si te querés comprar un reloj con todos los chiches, no te alcanza.,… imaginate un millón y no de amigos…
Te vamos a dejar los recibos de sueldo de la libertaria Lemoine nicoleña que quiere exterminar a los trapitos, menos los que le lavan el auto. La otra, la ex de todo y de todos, del consejo y será ex del concejo cuando no tenga más padrinos mimosos, Malena Albert, que por cierto y para ser justos no cobró la suma de 250 mil pesos en octubre porque, claro, se tomó una licencia y unas vacaciones que hicieron tronar al concejo y al sillón de Rivadavia nicoleño y no le depositaron el premio, pero después si. Igual, todas son cortadas por la misma tijera. Lo mismo La Maldonado, la radical protegida por Di Leo, aseguran, pero que bueno, cuando fue echada del Concejo por Margarita para poner a su hijo y casi la echa del radicalismo, ahora se olvidó quién se la jugó para darle una mano. Y si faltara algo, está La Celeste, que no sabemos si tiene pensamiento propio, porque sólo lee; no sabe hablar sin el texto guionado que le obliga a leer Santiago; una vergüenza más de los concejales elegidos cuidadosamente por Ismael, porque los chicos no pueden cortarse solos.
Esta es la gente de Passaglia, o te queda alguna duda, de cómo se pagan los favores Passaglistas?
Acá las pruebas. Para muestra sirve un botón. Nos faltaron los muchachos, pero se señala más a una mujer corrupta que a un hombre no?
Con las pruebas a la vista, nadie puede mentir más. A pesar de que a algunos concejales les echen la culpa igual que a la tesorera, pobrecita la tesorera y pobrecito el concejal,