La UCR Bonaerense que conduce Maximiliano Abad, respaldó la represión en Jujuy y junto con Morales apuntó conrra el gobierno nacional en un polémico comunicado en el que directamente se ignora el accionar de la policía provincial.
Según el radicalismo bonaerense los únicos actos de violencia fueron los protagonizados por los manifestantes y estuvieron “planificados, organizados y financiados desde agencias gubernamentales nacionales para generar un clima de zozobra en el marco de la Reforma Constitucional que se lleva adelante en la Provincia de Jujuy”.
Nada dice el mensaje sobre los heridos por balas de goma que tiró la policía, la deytención de turistas, periodistas, artistas y legisladores,que ni siquiera estaban participando de la protesta y la violencia con la que la fuerza de seguridad actúa cuando tiene en frente a los pueblos originarios y al pueblo todo.
Tampoco menciona las diferentes reivindicaciones que forman parte de la protesta, que incluyen el rechazo a la reforma constitucional, pero también un reclamo de recomposición salarial de los docentes, un pedido de reconocimiento de derechos de las comunidades indígenas y mejores condiciones laborales del resto de los estatales, entre otras.
Pero si articula una defensa de lo actuado por Morales para imponer una nueva carta magna que le otorga la suma de poder público al gobierno de turno, criminaliza la protesta social y cercena derechos civiles, además de no ajustarse a los acuerdos internacionales vigentes en Argentina, por lo que se trataría de una Ley de leyes “inconstitucional”, ya que no respeta tratados con rango constitucional.
“Lamentablemente no son prácticas novedosas en estos 40 años de democracia. Cómo en otras oportunidades, se recurre a la violencia directa para intentar deslegitimar instancias legales y procedimientos institucionales que respetaron todas las instancias de validación ciudadana”, dice el comunicado radical, omitiendo por completo que la reforma fue aprobada entre gallos y medianoche y sin consultar a los pueblos originarios a los que afecta de manera directa, aunque el grueso de la protesta social es previo a la reforma y tiene que ver con los magros salarios de los trabajadores estatales de Jujuy.
Por eso llama la atención que Abad firme un mensaje en el que se acusa a “los funcionarios nacionales que sobreactúan una supuesta sensibilidad sobre las acciones violentas mientras ejercen una impúdica obediencia debida y actitud vasallal frente a los atropellos de gobiernos provinciales de su mismo signo”, sin mencionar exactamente a que episodios hacen referencia.
“El gobierno no respeta la disidencia, no tolera opiniones distintas y se muestra nervioso y desconcertado frente al proceso electoral”, dicen los radicales, aunque la violenta represión contra el pueblo, las balas de goma, los gases lacrimógenos y las detenciones irregulares, fueron ordenadas por el gobierno de Gerardo Morales, tal como lo hizo Fernando De La Rúa en 2001, también argumentando que la movilización social era producto de un proceso desestabilizador de sectores de la oposición.
Recordemos el gobierno de De La Rúa, con Morales, Bullrich y Larreta. Son lo mismo.
Para completar la escena casi esquizofrénica, Abad incluye en el comunicado una cita de él mismo, para remarcar que “lo que están haciendo en Jujuy es obsceno: intentar desestabilizar porque no tienen representación popular”.
Agrega que “en Jujuy y hace 2 días en Chaco, el pueblo les demuestra que la impunidad no es eterna. Se les cae el relato”, por lo que no queda claro si se refiere a las elecciones, a la protesta social, a la represión en las calles o si solo se trata de una frase grandilocuente para sumar puntos de cara a su eventual candidatura a vice de Patricia Bullrich otra de las integrantes del gobierno represor de la Alianza, que tras recortarle el salario a los jubilados, dejó el poder con mas de 30 muertos en Plaza de Mayo en medio de una brutal represión.
La Argentina ya dijo Nunca Más
Fuente: CódigoBaires