San Nicolás de los contrastes. Murales vs Basurales

Los funcionarios pasan, los vecinos y la ciudad quedan.  Quedan las plazas y la basura donde pocos la ven. 

Es indudable que la población nicoleña necesita urgentemente ser provista de anteojos de aumento, porque la ciudad de los contrastes no es una novedad como pretende la familia dominante en la ciudad.  Lo elegante y grandilocuente lo vemos en una plaza que hizo falta rehacer con la varita mágica del dinero público por un lado, y por el otro los basureros y la pobreza. La falta de políticas de empleo se erige como un engaño, mientras en lo alto el contraste de un mural,  bellísimo por cierto, para el disfrute de los que llegan al centro, el único espacio donde centra su mirada el intendente de la ciudad. A los basureros y las cavas no le alcanza la vista, hasta otros vecinos no llega.

La ciudad de los contrastes nos asombra siempre. Y como toda reflexión, la consideración de los paseos tiene que ver con una integridad urbana.  Integramos los vecinos sólo al centro y más allá el basurero que por calle España al fondo se abre con toda su magnitud y sólo integra contaminacion: ¿será éste el mejor basural del mundo también?

Desde hace más de una década, San Nicolás ha perdido aquella imagen florida, con árboles hermosos para convertirse en una ciudad cementada; el cemento que deja buen retorno por cierto; sin embargo, aquella imagen de ciudad con aires franceses, se va perdiendo. Por eso le decimos al intendente que, el gusto se adquiere, la estética se estudia, la vida se embellece, los basurales son una falta de respeto y el respeto se ejercita para todos.