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Por sus inconsistencias no se homologará el Código de Ordenamiento - Diario la Verdad

POLíTICA | 9 AGO 2021

RAMALLO AMBIENTAL

Por sus inconsistencias no se homologará el Código de Ordenamiento

Comunicado UPVA - 09/08/2021



La maraña de parches que resultó el proyecto de Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) propuesto para Ramallo, recibió su sentencia definitiva, que la Dirección General de Ordenamiento Urbano y Territorial resume en la palabra inviable. Su tortuosa historia de marchas y contramarchas, que cumple ya sus ocho años, y atravesó tres administraciones políticas llega a su fin con una condena fatal: “debe rediseñarse”.

Mirado en retrospectiva, valdría la pena preguntarse de qué sirvió mantener el nivel de conflictividad que generó a lo largo de tanto tiempo, y especular con cuál sería la postura que tomarían hoy distintos funcionarios municipales (de intendentes a concejales) que se inmolaron tratando de imponer el COUT por las buenas o por las malas, viendo cómo se derrumbó el camino que proponían, que seguramente era un buen negocio, pero no un código de ordenamiento territorial.

Es que el proyecto de Código (que en eso quedó) hacía cualquier cosa menos ordenar. Pensado a la medida del puerto que se quería instalar en el Tonelero, y no del desarrollo de Ramallo en forma integral, se pintó de industrial toda la costa norte de Ramallo, sin evaluar las consecuencias de ello, ni consultar a expertos sobre las dificultades que traería o sobre las cuestiones particulares y técnicas a considerar. Nuevas administraciones con nuevos favores políticos que saldar o nuevos intereses que promover siguieron pintando a gusto y placer el mapa de nuestro partido según lo solicitaban los empresarios amigos, y con cada pincelada el Código recibía otra herida más en su consistencia y sumaba argumentos en contra de su validación.

El resultado final fue un Frankenstein que permitía leer la historia de las pujas políticas que tuvieron lugar en Ramallo a lo largo de la última década, pero que ningún funcionario provincial que tuviera responsabilidades públicas se atrevería a firmar, por las posibles consecuencias que tendría para él o para el organismo en el que se desempeña.

Como organización nos llena de satisfacción encontrarnos con que se nos da la razón en cada uno de los puntos que denunciamos legal y públicamente durante todos estos años, y que la lista de observaciones que la Dirección General de Ordenamiento Urbano y Territorial, realiza sobre el Código puede anticiparse leyendo los comunicados que dimos a conocer desde los orígenes de UPVA hasta la actualidad.

El grueso de los señalamientos, los citamos textualmente ya que sintetizan de manera general las razones por las cuales el Código debe hacerse de nuevo y de manera participativa.

La última ordenanza enviada no es posible de convalidar porque (citas textuales del informe): 

 La envergadura de algunas zonas creadas sobre territorio rural no guarda estricta relación de magnitud con las reales necesidades de los respectivos usos (zonas residenciales extraurbanas e industriales de gran magnitud).

 No queda claramente regulado el uso y ocupación del suelo en relación a las condicionantes y recursos ambientales (bosques nativos, humedales, arroyos y bañados) y otros propios del patrimonio histórico (Sitio arqueológico el Tonelero).

 Además, se observa que no fueron incorporados en forma integrada diversos temas clave del territorio local como:

 El tratamiento de la costa del Río Paraná, que garantice el acceso público y contemple las dinámicas hidrológicas naturales;

 La incorporación de zonas de promoción del hábitat social y la adecuada articulación con la ley 14449 2;

 El avance de la urbanización sobre los entornos productivos periurbanos;

 El alcance regional de las temáticas productivas, propias del eje de desarrollo fluvial conformado en torno a la Ruta Nacional Nº9 y el Río Paraná.

En base a ello se sugiere iniciar un proceso planificado de ordenamiento del territorio con la participación de todos los actores con intereses, incidencia en el territorio y competencias de actuación en el ámbito municipal. Se deben realizar para ello estudios específicos que salven las inconsistencias o déficit de conocimiento de las temáticas específicas en cuestión y requerir la actualización de las intervenciones de cada organismo provincial con competencias sectoriales (OPDS, ADA, Puertos, etc…).

La gran falencia el proyecto de Código, fue no contemplar la cuestión ambiental, entregando la costa norte de Ramallo a los empresarios, y sacrificando con ello bosques nativos y humedales. Al ignorar la reglamentación provincial de la Ley de Bosques nacional, el Código entra en contradicción con una normativa superior, lo que de por sí ya lo convierte en ilegal. La falta de visión y la estrechez de miras enfocadas exclusivamente en la ganancia privada, hizo que se ignorara la situación de las cuencas hídricas y de los humedales, fundamentales en la regulación de los ciclos hídricos y la conservación de la biodiversidad local. Al respecto el informe no puede ser más claro y ordena textualmente crear una zona de protección ambiental sobre el margen del rio Paraná.

En relación a la existencia de bosques nativos delimitados como zona de conservación I y II en base a la ley Nº 14888/17 3 sobre el frente del río Paraná y arroyos y afluentes, y el reclamo de asociaciones civiles en reiteradas oportunidades para la conservación de los mismos [se recomienda] “Crear una zona de Protección Ambiental sobre la margen del río Paraná a los fines de garantizar el cumplimiento de dicha ley provincial.

Además, ciertas zonas de protección ambiental planteadas quedaban como meras islas en un mar de industrias y se correspondían con aquellos espacios que prácticamente no podían utilizarse para otra cosa, pero las observaciones indican al respecto: [que se debe] incluir en la delimitación de la ficha de zona a las zonas de protección de arroyos y bañados y establecer una regulación particular para la zona, que limite la ocupación, subdivisión y equipamiento del suelo, en consonancia con su carácter.

Sepa el lector que con lo anterior quedará ya informado en términos generales de la situación actual del COUT, lo que sigue serán comentarios sobre cada tipo específico de zonificación, las observaciones correspondientes que la Dirección General de Ordenamiento Urbano y Territorial realiza al respecto y la postura que plantea nuestra organización en cada caso.

El disparate de crear un parque industrial de aproximadamente doce kilómetros de longitud por dos de profundidad a lo largo de la costa norte de Ramallo, supondría una catástrofe ambiental y social en términos de planeamiento, tanto por las consecuencias que tendría sobre la vida de los ramallenses, como sobre los ambientes afectados. El informe se toma el trabajo de evaluar su magnitud y estima que de haberse aplicado, hubiéramos tenido más de mil hectáreas de instalaciones fabriles consecutivas terminando a pocos metros de las ciudades más importantes del partido:

La extensión de la zona industrial exclusiva, que si se suma a la zona industria mixta, abarca aproximadamente 1170 hectáreas, lo que implica el compromiso de un vasto sector costero para usos industriales que podrían localizarse en otros ámbitos del territorio, por ejemplo en torno a los ejes viales principales de la región.

El proyecto de Código tenía una impronta tan eminentemente empresarial y dejaba de lado tan garrafalmente las necesidades de los ramallenses, que incluso se olvidó por completo de plantearse el tema del crecimiento de las ciudades. El informe destaca al respecto: Se advierte que no se proponen ampliaciones en las áreas urbanas. Sin embargo, se recibieron consultas y expedientes por separado en los cuales se planteó el crecimiento de las áreas urbanas para la generación de nuevos lotes urbanizados.

Como resultado de ello nos encontramos con una multiplicidad de loteos que no pueden escriturarse y que si por algún teje y maneje administrativo llegasen a hacerlo, no podrán tener servicios públicos, como agua potable, cloacas o electricidad, ya que no se encontrarían avalados correspondientemente por ninguna la norma de ordenamiento. Hoy en día, muchos vecinos que adquirieron lotes de buena fe, se encuentran con la imposibilidad de acceder a la tierra y a la vivienda, hasta tanto se sancione definitivamente un nuevo Código.

Sin embargo, sí se contemplaron situaciones de negocios inmobiliarios privados, como las urbanizaciones realizadas en el loteo de Estrella Federal, no obstante lo cual, las improvisaciones estuvieron a la orden del día, y el informe destaca:

Se recomienda evitar la ocupación con usos residenciales, o de otras que implican la edificación permanente, y transformación de las dinámicas naturales, en los sectores con humedales. Por ello se recomienda ampliar la zona de protección ambiental (ZPA) en el sector de humedales que de la desembocadura del Arroyo de la Cruz y otros sectores de alto valor ambiental. Sentencia que obliga a revisar además los permisos otorgados por el municipio durante la intendencia de Mauro Poletti al empresario local Degliantoni, quién intenta construir un barrio privado en la desembocadura del arroyo Las Hermanas.

Una curiosa situación surge en torno al paraje el Tonelero. En los tiempos de la administración de Santalla, el entonces Intendente quiso trasladar el sitio histórico a un lugar donde no molestara a la intención de construir el polémico puerto mutipropósito, y lo desplazó a ASIMRA, lugar que, en el expediente del COUT, figura incorrectamente bajo el rótulo de Tonelero. La Dirección de Ordenamiento Territorial, atento a esta irregularidad, señala que En particular, respecto al Paraje El Tonelero, cabe destacar que con, con fecha 22/7/14, se firmó un acuerdo para realizar estudios integrales que permitan delimitar con precisión la extensión del territorio a preservar [y se sugiere] mantener la zona de preservación patrimonial solamente en los predios correspondientes con el paraje El Tonelero, dentro del área rural. En resumen, les intima a realizar los mencionados estudios antes de modificar la situación de uso del suelo del lugar en discusión.

Este informe es además resultado de las luchas y las movilizaciones que se hicieron cada vez más intensas, en la medida en que los habitantes de Ramallo fueron conociendo los alcances del Código que se quería imponer, y confirma el hecho de que una comunidad movilizada en defensa de sus intereses no puede estar equivocada. Hoy necesitamos una norma que realmente ordene el territorio, y la política local no puede seguir con la idea arcaica de porque yo gano hago lo que quiero. El mundo avanza hacia la participación y la consideración de las diversidades, el desarrollo local y la licencia social a la hora de contemplar normativas de semejante envergadura. El hecho que de que mencionen explícitamente las denuncias públicas y se tomen los argumentos de organizaciones locales como la nuestra, demuestra que resulta imposible seguir eludiendo la voluntad de los gobernados en la gestión de su propio destino, y que el Código ya no puede ser pensado como una prenda de la victoria, sino como el honor de guiar al pueblo hacia el futuro que ha diseñado para sí mismo.

UPVA – Unidos por la Vida y el medio Ambiente.