Subjetivo silencio de los Passaglia por los viáticos de la corrupción en el puerto de San Nicolás

La noticia como es de público conocimiento, fue primicia por este medio respecto al cobro indebido de viáticos por parte de los directores que integran el consorcio del puerto de San Nicolas.

Muchos son los nicolenos que se preguntan que dirá el intendente, jefe y amigo de los funcionarios aludidos. ¿Qué  dirá Fernando Azcoytía, o el Tola Zanini como le dicen los amigos?.

El silencio de ese grupo Grupo de dirigentes se suma al silencio de la fiscalía de Estado de la provincia de Buenos Aires quien debe procurar el resguardo del tesoro provincial en desmedro de estas manos, que utilizan el erario público para irse de paseo. Tal es el caso de periodistas que poseen pautas en el canal local, del consorcio del puerto y a la vez integran el directorio. Esta barbaridad de la que todos callan representa primero una incompatibilidad moral y manifiesta, prohibida expresamente por la ley.

Estamos acostumbrados a los silencios de Manuel, Ismael y Santiago cuando se trata de corrupción; evidentemente nadie está libre de pecado para tirar la primera piedra.  Sin embargo lo que más llama la atención es el silencio de concejales, que levantan la barrera de la fe cristiana, o se enarbolan en organizaciones no gubernamentales dedicadas a la asistencia de menores, los cuales deberían decir algo al respecto. El que calla otorga, como dice el dicho popular y por cierto y no quedan dudas que estos días el puerto Huele mal y esta vez no podemos echarle la culpa a la actual presidencia;

Acá, hay más excremento arriba que debajo del agua

Foto: Primera plana