Remodelaciones innecesarias. Al Santuario se llegará desde la Costanera Alta

Obras innecesarias. Se rompen calles y se vuelven a realizar, se pavimenta donde se repavimentó y a la inversa, y los tan mentados espejitos de colores.  Mientras los yuyales abundan en la zona y alrededores, abrimos la calle del negocio que no pudo concretar el intendente a su favor y  mientras no se resuelve el tema de los trabajadores de El Poeta, Gary piensa en una cervecería con menos personal, pero garantizando sus inversiones con el dinero de las indemnizaciones y salarios no hechos efectivos. Se realizan las obras a niveles de grandiosidad, porque el tamaño importa y el bolsillo propio también. Mientras tanto la imagen de la ciudad para los que la visitan es una pobre terminal de ómnibus, quizás sea la mirada que el intendente tiene de si mismo, aseguran en pasillo. Una pobre, inseguea y mal iluminada terminal.

El avance de las obras que lleva adelante la Municipalidad de San Nicolás en la de remodelación de calle Sarmiento, entre Av. Viale y Bv. Alberdi han modificado la circulación del tránsito vehicular en la zona y como consecuencia también se han modificado los accesos al Santuario María del Rosario de San Nicolás.

El nuevo acceso principal al principal Templo católico de la ciudad y , mientras se ejecuta la obra mencionada, será por los portones que se encuentran emplazados sobre Avenida Díaz Bancalari, es decir, que se accederá al Santuario desde la Costanera Alta. Por calle Sarmiento, continuará existiendo, mientras lo permita la ejecución de las tareas viales, un paso exclusivamente peatonal.

Obras innecesarias.  Mientras el intendente arma un fantástico basural a cielo abierto en un parque protegido, tapa todo lo que son sus propias metas de los retornos. Mientras no resuelve el daño a la cultura porque no le reditúa, cementa todo lo que esté a su alcance, quita árboles, abre calles, aumenta las tasas y todavía le aplauden la niñez atormentada del intendente que sólo gobierna, por llamarlo de alguna mamera, a la sombra de su papá que es quién manda sin perder las mañas.