El bunker judicial nicoleño y un oscuro complot.
Casi se trata de una obra o una banda que protagonizan los maestros del misterio. Ahora, el radical que se quedó con las ganas de ser senador, quiere seguir manejando políticamente la fiscalía local y llevarse el trofeo y la tan ansiada corona de la fiscalía general.
Comandado y orquestado todo por Marcelo Dileo, es sabido que defenestró a todo aquel que tuviera algo que ver con el ex fiscal gral, ascendiendo a su prima y amigas, y dejando atrás a todos los que se lo merecían, pero como estaban y están relacionados con el Dr Tanus, les bajaron el pulgar. Incluso hay un funcionario que está procesado penalmente por una causa armada, aseguran en pasillos de fiscalía.
Según pudimos saber, los fiscales que no aprobaron son Bicetti, Marcantonio, Giagnorio, Granda y Mujica Díaz. Dada la desaprobación, ninguno de ellos podría ser legítimo fiscal general. No aprobaron y no pueden ocupar el puesto por el que concursaron.
Los pasillos de fiscalía se han vuelto un hervidero. Una de las voces off de récord señala a la fiscal interina Bicetti que puso cambiemos, Passaglia y Cía, por nombrar en la propia fiscalía a tres sobrinos, ascendió a la prima y desarmó la fiscalía 1 para que no le hagan sombra.
En otro jugoso comentario que revolotea el techo de la fiscalía, se asegura que la fiscal interina se quedó con ganas de nombrar al cuñado de Marcelito Di Leo, para completar sus nombramientos, pero que por estos días se encuentra preso en otra provincia...
El mundo de los judiciales parece otro mundo, pero todo se sabe aunque algunos se crean infalibles. Son los mismos intereses los que siempre están en juego y se trata de desandar los oscuros hilos que manejan algunos personajes, como si se tratara de buscar santidad en un burdel. A otro perro con ese hueso.