Cansa mostrar todos los días un pozo nuevo, el dinero mal gastado y los barrios abandonados.
los vecinos cuestionan la calidad de los materiales utilizados en el tan mentado pavimento que no es tal. Aseguran que el municipio a veces emparcha los pozos pero en poco tiempo se vuelven a romper.
Basta con ver los vehículos y las motos zigzaguean para evitarlos, en maniobras muy peligrosas.
Un deterioro a la vista que carece de mantenimiento y que muchas veces se transforma en una trampa para autos, bicicletas y motos. De noche es peor, pero al gobierno interino de la ciudad, poco le importa. Los desembolsos para la obra pública son sólo utilizados para las grandes obras que impresionan al vecino que se conforma con que su vereda esté en buen estado o que en algunos barrios hayan pavimentado, sin embargo lo cierto es que la mala calidad le salió caro a los nicoleños. Los que ahora tienen pavimento, pagan un alto costo por algo que no reciben: limpieza, barrido,iluminación y seguridad.
Hay algo que no advierte ni el posible candidato a intendente ni quienes le manejan la imagen y la prensa, que es el humor popular. La comunidad está cansada de elevar permanentemente sus quejas por el estado de abandono de los barrios y otras zonas del centro y hay más pozos…
Del ridículo y del pasado no se vuelve.