Ahora sí, la justicia, la política, y la sociedad están tomado debida nota.
Con la escena iluminada, son varios los empresarios, dirigentes sociales locales, políticos locales y provinciales, funcionarios, comerciantes, empleados y delegados gremiales que rezan para no caer en las redes de esta carpeta maldita.
Un listado de patas cortas.
Para que todo ésto sea posible, se necesitan empresarios, sobre todo de la construcción (la más favorecida de la obra pública); empresas, gremios, escribanos, comercios a los que el municipio obliga a comprar a las empresas adjudicadas, -entiéndase del rubro construcción, hierros, electricidad, entre otros-; delegados sindicales, organizaciones sociales, funcionarios, como así también los órganos del Estado que actuaron en la fase ejecutiva y/o de control, estudios contables y de abogados, todos actuando como socios.
Nadie duda y están probados los privilegios y los sobreprecios que pagaron las empresas constructoras que hicieron obra en San Nicolás, afirman.
Algunos armaron sus empresas insignias (las más favorecidas) y se quedaron con cerca del 80% de las obras que se realizaron en la ciudad. Como por ejemplo Zetatec de la familia del presidente de la federación de comercio de la ciudad, que realizó obras con sobreprecios como: el parque San Martín y luego el olvidado entubado en el mismo parque, la costanera alta, el zanjón la verde, el estadio único, la catedral, y la construcción de casas sociales de barrio San Francisco y barrio Colombo, la Ampliación de la Central de generación en General Rojo entre otras y sólo para su mención.
Y como si no alcanzara, empresarios que armaron sus empresas anticipándose a lo que después sería un llamado a licitación arreglada de antemano, y comenzaron obras que debían realizarse, muchas de las cuales quedaron (sobre) pagadas pero inconclusas.
¿Quiénes han sido las mayores adjudicatarias de obra pública en San Nicolás?
Las compañías que han sido mayores adjudicatarias de obra pública son las siguientes:
Zetatec, Luciano, Reano, Dalmeida Bico, Azcoitía, Giovanelli, Vercelli, Eden, grandes comercios, y por supuesto empresas menores pero con el mismo estilo; sobreprecios y retornos.
Todos alcanzaron un nivel de crecimiento pocas veces visto en la provincia de Buenos Aires y la ciudad de San Nicolás.
Durante largos años, la empresa constructora Luciano creció al calor del poder como una de las principales contratistas de obra pública en la ciudad: ingreso a la ciudad, viaductos, autódromo, el pavimento de 600 cuadras, todo con sobreprecios. Y hoy “embargado en seis millones de dólares por aparecer en la causa de los cuadernos”.
Otra firma como la del ingeniero Reano, que resurgió cual Ave Fénix expandiendo sus operaciones a la ciudad y la zona con un crecimiento que sin la obra pública, el intendente Ismael Passaglia y sus hijos no hubieran obtenido. Todos recuerdan el crecimiento en número de camiones que Reano tuvo en un cortísimo tiempo y que fue el comentario de muchos en la ciudad.
Giovanelli, otro socio del intendente que avaló que se hiciera privado el único balneario público de la ciudad; Dalmeida Bico, el centro y aportante de Cambiemos; Vercelli monopolio; Dohm monopolio de la limpieza en la ciudad y aportante de la campaña de Cambiemos, Azcoitía y el negocio de la recolección de basura, entre otros.
También existen los intermediarios entre el municipio y las empresas, como el caso de Eden y su famoso lobbista Pini, afirman. Los altos representantes del gremio de la UOCRA, y los delegados como Ríos (Zetatec) afirman que colaboran, algunos en las licitaciones, y otros en complicidad con la patronal en contra de los trabajadores a cambio de silencio y monedas.
No sólo trabajando se logra alcanzar tal nivel de crecimiento. Autos y camionetas caras, casas, viajes, lujos, y estilos de vida que terminan despertando sospechas.
El tema ahora es, ¿qué empresas tratarán de despegarse de los negocios de las constructoras de obra pública, el intendente y su familia?. ¿Qué gremio que está detrás también con maniobras de lobby, dentro y fuera de las empresas; qué comercios, que organización social, que políticos y que funcionarios?
Todos sospechados de financiar a Cambiemos, ser responsables directos de los sobreprecios de las obras en la ciudad, las demoras y los avances de las mismas, las licitaciones dibujadas, y facilitar a través de dádivas el crecimiento patrimonial de todos los involucrados, como la familia Passaglia que no está sola en ésto.