La foto repetida, la acción repetida, la mala educación repetida.
Sigue siendo habitual encontrar a quiénes creen que la vereda es de su propiedad, mientras el resto debe bajar de la misma para continuar su camino.
La mala costumbre de ignorar al otro y a los otros. Una clara imagen de la falta de respeto por un lado y por el otro, la evidencia de que el municipio jamás va por allí a hacer multas. Jamás una grúa a levantar un auto; jamás un vidrio con una leyenda que diga, auto en infracción.
Estacionar donde quieren y donde no deben. La consignan que repiten diariamente los funcionarios municipales y los amigos.