El Gobierno de la familia Passaglia quiere transformarse en prestamista. Un nuevo modelo financiero, nos cuentan, que consistiría en hacerse cargo de los préstamos que solicitan los trabajadores municipales y estatales de la ciudad; algo utilizado por gremios, mutuales y otras entidades para debitar, entre otros puntos, préstamos personales y que son conocidos como códigos de descuentos.
Los códigos de descuento en los haberes se utilizan para cobrar cuotas sindicales, seguros, servicios, préstamos y créditos. Algo que sistemáticamente el municipio de San Nicolás quita arbitrariamente al gremio de ATE y otros, pero nunca al sindicato de trabajadores municipales STM, a través del cual quieren realizar ésta operación financiera encubierta, afirman por lo bajo los que no quieren firmar.
Los prestamistas estatales no pagan impuestos por lo que prestan, pero cobran intereses. Para esto hace falta desmantelar a los gremios.
Una nueva forma de estar atentos a los negocios de lavado, dicen por ahí.
Se trata de prestar dinero de todos los contribuyentes, es decir de lo abonado en concepto de tasas, de lo que no percibirán nunca los intereses.
El estado municipal a través de la caja de crédito municipal, quiere dar préstamos seguros ya que se trata en un primer momento, de trabajadores de planta permanente, y seguro operarán con cuentas del banco donde ya el municipio tiene plazos fijos millonarios y de ésta forma, garantizarse la devolución de los dineros prestados y así poder blanquear algunas monedas, dicen los que saben de números. Amén de los que se otorguen para microemprendimientos, hipotecarios, a concejales, pequeños comerciantes y hasta a proveedores.
¿Será un nuevo capítulo de cómo encubrir la usura del estado municipal a través de un gremio o se trataría lisa y llanamente de lavado de dinero?