El hospital de agudos de San Nicolás se inunda cuando llueve y hay cero mantenimiento. Maternidad inundada, algo que no le muestran a Vidal cuando visita la ciudad de incógnito, tampoco la falta de mantenimiento en varias áreas, de lo que no se hace responsable ni el director ni el resto de los directores adjuntos que han demostrado ser concejales para tapar todo.
Acá se libra una batalla contra las goteras, el estado de los baños, ascensores deprimentes, los pedazos de techo sin paneles, nos cuentan los pacientes, aunque su palabra no sea noticia en ningún medio local.
El hospital ha sido y es el buque insignia a partir del cual se produjo el lanzamiento político de Ismael Passaglia a su carrera política.
El hospital San Felipe sigue siendo aún hoy el bastión de la política nicoleña manejado al antojo del ex intendente aún hoy que lo visita casi a diario, como si fuera su lugar de trabajo. Sin embargo, la ciudad y el hospital no están preparados para una situación de emergencias y catástrofes a pesar de lo que dijo en campaña, allá por el 2011 el mismísimo Ismael Passaglia cuando aspiraba a ser intendente y con ésto lo logró.
Una obra como la remodelación del hospital y lograr la atención primaria de la salud en cada barrio, fue algo muy importante para una ciudad como San Nicolás. Ésta fue la política de quien fuera su director que luego como intendente el señor Passaglia se encargó de vaciar cerrando dispensarios.
Un hospital que manejó a su antojo Don Passaglia. Cuando quiso fue municipal, y cuando no quiso gastar más, se lo devolvió a la provincia, porque conoció la obra pública y lo que nadie investiga en la provincia de Buenos Aires: los intendentes que se enriquecen con las obras y el dinero público.
Por otro lado, Lo de Vidal es un parche. No se logra nada con rehacer el frente de la guardia y pintar. Hay una ausencia sistemática del gobierno provincial de Cambiemos en su política sanitaria y está a la vista, aunque con las fotos y las operaciones de prensa se diga otra cosa.
En el diagnóstico de la salud pública local, hay una inmensa cantidad de problemas, además de los que ya existen como infraestructura, concentración de pacientes de todos los barrios, los malos sueldos y la violencia y persecución contra el personal.
Lo que destacamos y valoramos es el inmenso trabajo y la atención humana del hospital, que son los que llevan la tarea de curar sin medicamentos, con magros recursos, en medio de goteras, puertas que no cierran, manchones de humedad, y el desborde de la atención en la guardia.