El municipio se olvidó un cañito y la empresa que realiza la obra también. El municipio no controla y a las pruebas nos remitimos. A la provincia no le rinden por el dinero público ni mucho menos por las obras mal hechas y que no se sabe si se terminarán. ¿Cuántas calles de las que prometió el interino en el centro de la ciudad de San Nicolás, podrán hacer sin presupuesto provincial?
Al ver verás, dice un refrán popular. Y lo que vemos es olvidos, mala planificación, relleno barato de calles, baldosas y la última, no saben cómo resolver las esquinas.