Viene Abel Pintos al club Belgrano y los patovicas comienzan a denunciar a los encargados de la seguridad del evento y otra vez sopa: denuncian que todos los boliches de la ciudad tienen al trabajador de seguridad en negro; algo que todos conocemos y donde ellos además trabajan en negro.
Trabajadores en negro hay en todos lados, y sugerentemente no hay inspecciones donde hay amigos del poder político de la ciudad.
Boliches y medios de comunicación radiales trabajan con personal sin contrato, en negro y mal pagos; eso también lo saben todos en la ciudad y el ministerio de trabajo, salvo estrictas órdenes municipales no controla. El trabajo en negro es responsabilidad de las autoridades locales que permiten que ésto suceda. Hay trabajadores en negro en las obras en construcción de la ciudad y en las empresas que realizan la obra pública local; en los bares y restaurantes, y la CGT nada dice, acaso les conviene; ¿el silencio de la CGT avala el trabajo en negro de la ciudad?.
El Trabajador de Control de Admisión no está registrado, afirman los amigos del poder, y siempre la disputa la terminan ganando los mismos.
Lo cierto es que la municipalidad no fiscaliza y tampoco desconoce el tema; tampoco el municipio ni la policía parecen estar enterados de los disturbios que se protagonizan cada fin de semana a la salida de los boliches.
La empresa de seguridad ECAP quiere tomar el control de la seguridad en la ciudad, además de ser el grupo de seguridad privada del intendente de licencia, Ismael Passaglia y del intendente interino y hasta un chofer personal de Don Ismael que actúa de custodio lideraría al grupo que pretende adueñarse de la seguridad en todos los boliches de la ciudad. Sin embargo todos sabemos también que el Ministerio de trabajo ya es un ente municipal que no tiene independencia.
En San Nicolás todos hacen lo que dice Ismael Passaglia desde las sombras.
Para entender éste reclamo y las denuncias, habría que solicitarles, por la seriedad de su trabajo, el contrato que el municipio tiene con la empresa y cómo abona cada evento municipal donde se desempeñan, porque la empresa ECAP, es quién fiscaliza la seguridad en cada evento municipal y también son trabajadores en negro, pero contratados por el municipio, entonces ¿en qué quedamos?
¿Qué dice SUTCAPRA?
Foto: ilustrativa