La causa que salpica al Chapu Nicoleño y el estrecho vínculo entre el “empresario” De Vido, Maruba, Calcaterra, Siderar y demás.
En San Nicolás tenemos los propios chapus, los propios choferes, los chauderones y hasta los propios Bonadíos.
En las rutas conocidas de la corrupción, la historia se cuenta en servilletas, bolsos, choferes y fotocopias.
Lo cierto es que el pibe Ezequiel García era un vendedor de materiales eléctricos de San Nicolás que llegó a ser director de Energías Renovables del Ministerio de Planificación. En mayo de 2010 abrió Andergar SA, en la ciudad, una consultora de empresas en administración e ingeniería de sistemas y vale mencionar que en el 2012, estuvo en la mira del ex ministro de Economía, Axel Kicillof, sospechado de desviar varios millones a través de esa firma.
Todo termina recalando en San Nicolas; mega allanamientos, obras públicas, empresarios, coimas, cheques, y más sospechas.
Muchos chorros, muchas nueces, poco ruido
Dice la crónica de las coimas, que la firma Techint habría pagado jugosas coimas a los distintos gobiernos. Saben de comprar impunidad para contaminar lechos de agua, el aire, y lo evidencia el cielo rojizo de nuestra zona.
Pero el holding incluye gobiernos locales para justificar la falsa de idea de generar trabajo y nadie les dice nada; mejor aún es típico ver a la familia Passaglia o periodistas locales aglotonarse de bocaditos en recitales y festejos para lavar culpas; la organización Siciliana organiza eventos para que todos vean al Señor “Ber” Criollo hacer de bueno.
Las coimas y los montos; a esta altura son una abrumadora anécdota de las tantas que Techint tiene con todos los gobiernos. Mientras toda la opereta se pone en marcha, en nuestra zona Siderar genera más desempleo y contaminación y peor, con el silencio inmutable de los gremios, las condiciones laborales cada vez se precarizan al ritmo de la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, ¿cuántos bolsos habrá entre ellos y el grupo?.
El precio de un silencio que grita y pide justicia justa, que todavía los Roca, los Berardi, los Betnaza, y los locales no conocen.
El pueblo nicoleño quiere justicia.