Advertimos sobre los desagües que se olvidaron o los que están mal hechos, y ahora observamos el tema de las alcantarillas. Una obra en todo el centro de la ciudad cuya calidad es por lo menos objetable a los ojos de los vecinos.
Al respecto unos vecinos se preguntaban: ¿existirá una inspección de obra que se ocupe algo más que de certificar?
A pesar del intento porque las cosas se hagan bien, nadie responde a las inquietudes de los vecinos y dejamos de lado a los que saben y que todo un municipio serio consultaría.
Nada para corregir, mala calidad de los materiales, malos detalles de terminación y entonces la refuncionalización del centro pasa a ser otra obra de las muchas que hay en la ciudad, que luego hay que rehacer. Y el dinero termina en las empresas que hacen las obras sin control municipal.
Apenas días tienen de terminadas las obras, y vemos cómo éstas rejillas para desagues comienzan a deteriorarse y romperse.
¿quién paga las “reparaciones” o quién se hace cargo de los accidentes?
“Construyamos juntos la ciudad que soñamos”