¿Hacía Falta? es la pregunta.
Ahora ya sabemos en que gasta el municipio de San Nicolas parte de los 2900 millones de pesos que recibió para invertir en obra pública y obras superfluas y poco significativas.
Durante la gestión Passaglista hemos visto que muchas de las obras que se realizan en la ciudad con el dinero de los contribuyentes es mal usada. Se hacen obras, y se vuelven a hacer en diversas oportunidades, por las que se cobra y se paga cada vez. Ahí está la cosa, aseguran los vecinos.
Desde el arreglo de pozos por la mala pavimentación; el reemplazo de bancos en las plazas, los jardines de Avenida Savio con su sistema de mangueras y el cambio de plantas de muy costoso valor; los mojones del teatro y la obra tantas veces rehecha, hasta las famosas garitas para que las personas esperen el transporte público de pasajeros, son algunos de los ejemplos que los nicoleños reciben como contribución por pagar las tasas al día.
Sin llamados a licitación porque el valor de éstas obras puede realizarse por contratación directa, sin control y siempre los mismos beneficiados, asumen la tarea de hacerlas mal para tener que repetirlas.
En este caso volvieron a cambiar las garitas y con ellas las quejas. No reparan del sol ni de la lluvia, pero bienvenido el negocio, como siempre.
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