El diputado Santiago Passaglia fue obligado a dejar su cargo como subadministrador del Instituto de la Vivienda de donde su padre es el referente máximo, hoy teñido por denuncias de coimas.
La gobernadora hizo renunciar al diputado a un sólo de todos los cargos que tiene y no al resto de los cargos, cómo el lugar que ocupa en el Ministerio de Gobierno, o en Provincia Bursátil, entre otros.
Lo cierto es que el decreto queda corto al no hacer referencia a la repetición de nombres ocupando varios lugares en el Estado.