Esta calle no será reordenada, admitió un funcionario que nos pidió mantenerse en el anonimato.
Después de los anuncios realizados por Manuel Passaglia, de puro marketing político, por ésta calle jamás se ve un inspector, ni la policía.
Los mismos autos que obstruyen la vereda impidiendo que se circule por ella, como es el caso de la mamá que debe bajar a la acera para continuar con su camino, también obstruyen una salida de emergencia. Y nadie controla.
Sólo reordenan a los enemigos, el resto no les importa, comentan muchos indignados por los hechos que se repiten en la ciudad de San Nicolás.