

Casi todos los barrios de San Nicolás y las Delegaciones, tienen presidente que no son elegidos por los vecinos. Estos presidentes nombrados a dedo, -son servidores del intendente, por no usar más calificativos ofensivos pero merecidos, sin dudas-, por el intendente, cual secuaces. Estas maniobras es una de esas malas costumbres que ocurren en la ciudad, desde los días del anciano Ismael, y sus dos hijos hasta hoy, los que siempre vivieron como reyes gracias al Estado benefactor que los ampara.
En este caso, se trata de los poderes delegados a una señora que se hace llamar presidenta de barrio Sironi. Una mujer con sendos poderes dictaroriales que se cree, con la veña del intendente Passaglia, dueña del barrio. La misma, contra todo derecho y de forma arbitraria, ordena que se le quite la posibilidad de viajar gratis a un niño que va a la escuela con dos hermanos más, a viajar en el 501 de barrio Sironi a barrio Somisa.
No sólo como una medida porque la mamá del nene cometió el tremendo hecho de quejarse ante la presidenta no votada por los vecinos, sino con la potestad que le delega Santiago Passaglia, el que se dice, cerca de la gente, de tomar medidas autoritarias contra los vecinos.
Una presidenta que asume en medio de robos, inseguridad tajante, y en medio de un barrio que no se desmaleza, no se cuida, sino todo lo contrario, la señora descuida.
A partir de mañana jueves, una mamá tiene que abonar el boleto en forma normal, sin descuento, para ir a la escuela. Una decisión que avala un supervisor de Vercelli por pedido de ésta señora, Andrea Godoy, según nos informan.
La nota que la presidenta sube al grupo de madres, y es deriva al coordinador de choferes de Vercelli, dice así:
Atención conductores: línea 501
A continuación enviamos foto de una credencial que se dio de baja dentro del grupo de las madres de Sironi. A partir de mañana miércoles 2 de abril, la misma deberá abonar el boleto sin excepción.
Los vecinos tienen otro grupo, porque en el grupo vecinal, la señora Godoy, si vos te quejás por algo, te saca, te bloquea, te ignora, y si puede, como en éste caso, deja a una mamá sin beneficio; una mamá que afronta otros problemas de salud de su familia.
Vergüenza que el tal “Samuel” le dice que si y que él avisa a los choferes. Así se manejan los Vercelli, socios de los Passaglia, y seguro algo cobrará la sra. Godoy, que ya cobra como empleada municipal, aseguran off de récord en pasillos municipales, sin responder, a los vecinos, sin interesarse por la comunidad.
Los Passaglia a las viejas andanzas, a las viejas usanzas, el mismo desprecio que los villanos sienten por el otro. Todos unos misántropos seriales que no descansan pensando a quién van a destruir, censurar, y perseguir.
Otra historia más, que no es nueva en la ciudad de San Nicolás.
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