A brillar mi amor

Por: Belén Mozzicafredo

2025 ya lector, lectora, cómo los extrañe! espero que ustedes también. Empezamos el año como siempre, con los petardos y las cañitas voladoras en el traste, pero no por festejar, sino que cada enero liberal, como el de aquel primero de Macri parece que aprovecharan para prendernos fuego, además de incendiarse, literalmente, miles de hectáreas del sur argentino. Y no es la térmica que ronda los 38 grados, ¡es la política liberal hermano, hermana!

Ayer el pueblo se hizo oír, una vez más, contra el fascismo que quiere oscurecernos la alegría, porque después de todo, lo único que pedimos como simples mortales es que nos dejen ser felices. Prender el aire acondicionado, meternos en una pileta de algún club, meter las patas en algún arroyito o en el mar o en una fuente, tener la heladera con comida y no solo con botellas de agua, hacer lo que se nos dé la gana, pintarnos del color que queramos y compartir esta breve vida fuera del closet, de cualquier closet ¡qué hay de muchos tipos! Somos felices con poco los humanos y humanas, y como decían algunos de los carteles de ayer “ Al odio le tiramos glitter”.

Milei sigue atacando con su nefasto resentimiento, es ilimitado el odio que este ser humano tiene hacia el pueblo mientras repite como loro el versito de “el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa de la vida, la libertad y la propiedad”, se ve que “su prójimo” son un grupito muy selecto que lo rodean, lo aplauden o simplemente le chupan las medias esperando que les tire un hueso como si fueran sus Conan clonados. No sabemos quién es más cruel y perverso, si el chancho o el que le da de comer diría Jorgito en “Rebelión en la granja”.

Pero a este emperador autoritario lo votaron en elecciones libres, que incluso ahora también nos quiere quitar, por eso la marcha de ayer no solo fue un limite a sus barrabasadas, sino un limite a esa gran parte del país que se está mal entonando con este discurso, se cree habilitado a ponerse el bigote o la gorra y termina prendiendo fuego la casa de alguna pareja por puro lesboodio y homofobia.

Fachos como pocos, estos mamarrachos que nos gobiernan, y los más mamarrachos que lo siguen, la van a tener difícil, porque ayer la marcha fue mundial, en Berlín, Roma, París, Barcelona, Madrid, Londres, Lisboa y Ámsterdam respaldaron nuestra movilización, y en muchas ciudades como Santiago de Chile, Rio de Janeiro, São Paulo, Florianópolis, Montevideo, Nueva York y Ciudad de México se solidarizaron con las cientos de ciudades de nuestro país. ¡Que decirles, hagamos un pogo y… a brillar mi amor! Argentina siempre faro nunca facho.

En este país del Sur Austral la gente despertó (Wake, que es el presente de WOKE) en la nueva batalla cultural del topo, que no contaba con que éramos capaces de salir sin miedo, porque ni las mujeres, ni las diversidades, ni los jubilados, ni los jóvenes estudiantes, ni los laburantes nos vamos a quedar mansos viendo como arrastran nuestros sueños colectivos en la canaleta de la economía dosificada, alejándonos cada día más del fifty fifty porque la quieren toda para ellos, toda, la joda, la fiesta, las ganancias, los derechos y la sonrisa; estos libertarios del tweet no nos van a mandar al gueto.

¡Y por qué no festejar hoy que en esta ciudad, San Nicolas, negacionista y fascista, donde cualquiera levanta la mano por un millón de pesos de premio, donde hacen plazas con plantas secas, y la desocupación avanza con un industricidio que además viene con la yapa de más división social, le metimos una marcha espectacular, todo un éxito, y en La Mitre, al fin! ¡la plaza principal y coqueta de la petit Paris! Amé que hayamos elegido la plaza principal una vez más!

Miren lectores y lectoras que de estos discursos no se vuelve, más en esta época del REGISTRO de toda la vida, tampoco se vuelve de pretender dejar libres a los femicidas, a los genocidas, a los pedófilos. Ayer pusimos otro límite, no solo al discurso de odio del primer mandatario, también al ministro de justicia impresentable que tenemos que amenaza con juicios contra las denuncias de miles de víctimas, al maltrato a nuestros ancianos que nos cuidaron toda la vida, al desprecio por la educación pública y gratuita, también por qué no, a los narcos que van copando el mercado, porque sin estado, al capital lo manejan los delincuentes, y los amigos del poder de turno, nos dejan a los amigos groguis, al pueblo sin pan y sin trabajo y denigran a una “intensa minoría” como escribió Flor Monfort, que ahora nos devuelve el amor que le dimos cuando luchamos codo a codo por sus derechos conquistados.

A contramano de un nacionalismo feroz de Trump, que ya empezó a enviar aviones llenos de deportados, nuestro topo, que se cree Mickey Mouse, y no es más que MIKY VAINILLA, quiere regalarle la soberanía al “mercado”, sacándoles los impuestos a los autos de alta gama y los remedios a los jubilados, peor no se consigue, ¿esto votaron?¿En serio, están de acuerdo con tanta ambigüedad?

En el medio sigue la interna política en todos los espacios, riéndosenos en la cara a los que estamos tratando de vivir en un país que se está cortando al bies, porque cada vez hay menos costuras, y la tela social se desintegra en mil pedazos. En este contexto de internas, el grito de la marcha antifascista fue como una hermosa y fresca lluvia de verano, de esas que te devuelven la vida, a mí me va a durar una semana por lo menos la alegría, y en esta semana de felicidad aprovechare a estudiar el libro de Delfina Rossi “Conduciendo al Capital”, la verdad es que soy muy nostálgica, a mi me gustan las viejas canciones.

En fin, ayer era para tunerse entera y salir a gritar que “solo se trata de vivir, esa es la historia”, y hacer un pogo gigante, de esos que a los libertarios no le gustan porque el individualismo se mea de miedo en una marea de gente saltando al unísono, haciéndole frente al panic show que nos presentan del otro lado.

2025, un año para luchar, para salir a la calle, para no quedarse con miedo dormido en un conformable sillón. La política del 2025 no se debatirá en el congreso cooptado, ni los concejos deliberantes cooptados, ni en los tribunales cooptados, se debatirá en la calle, y en las plazas, esas que no podemos resignar, porque en una plaza nació la patria y ahí nos encontraran, haciendo barricada. No moriremos potros, o potrancas, sin galopar como bien dice el Indio.

El 1ero de febrero fue entonces el tiempo de descuento de un enero durísimo. No sabremos, hasta que vayan avanzando los días, si el gol entró, porque estos que, democráticamente, nos insultan, compraron hasta al árbitro, pero lo que si quedó claro, es que tenemos resto físico para un alargue, ¡acá no se rinde nadie! De este lado del ring no tiramos la toalla mi amor!

Foto: Debrasi para Revista Sudestada