martes 11 de febrero de 2025 - Edición Nº2260

Columnistas | 22 dic 2024

Que caros los individualismos

Algo huele mal en los pagos de los Arroyos

“Hay que hacer lo que se tenga que hacer y no lo que conviene, eso es coherencia, lealtad y honestidad” Martin Sabbatella


Por: Belén Mozzicafredo

Así como escribió Shakespeare, "Ojalá mi cuerpo pudiera deshacerse en lágrimas", ante tantos males que aquejan nuestra nación debido a la corrupción empoderada y el gobierno para pocos. Esta frase repetida por millones de argentinos y argentinas éste año ante tanta desregulación de cuarta, me agarra con el excesivo cansancio de fin de año que nos está pasando factura sin excepción.

Mientras tanto en el país de la libertad los patrones y obreros no pueden fijar su acuerdo paritario y capaz van al paro, capaz... Esa es libertad que nos quieren imponer: sueldos de miseria y servicio militar optativo “obligatorio” de nuevo, así están de re locos y sacados. No deja de sorprenderme la capacidad que tienen estos econochantas y panqueques para fingir demencia y convencer. Al final es poco, lo que a la gente de bien, le importan que los niños tengan comida y los viejos tengan remedios. También en esta pequeña ciudad, es nada lo que les importa que la plata se despilfarre en fuegos artificiales y premios innecesarios. ¡Pero si era más fácil hacer un aumento de sueldos y de paso beneficiar a todos los pasivos municipales también! pero como buen gobierno meritócrata de pacotilla, mejor dar “premios”. Bien podría hacer un hipertexto con Cortázar y describir los personajes que se ganaron este viaje en el crucero “MSC Malcom Honorable” y se subieron al barquito sin saber prácticamente nada de lo que sucederá. Dicen que no hay nada irracional ni especial en este premio, de nuestra parte, y retomando la literatura, les dejo a consideración esta frase, lector, lectora: “lo que llamamos absurdo es nuestra ignorancia”.

Me voy a copiar, también, además de Cortázar, de una compañera bien peronista que con muy buen tino, el pasado jueves les dedicó a los que están del otro lado del pasillo la canción “Que se mejoren” de Wos. Da el pie para que la escuchen, no solo a nivel local, sino también provincial y nacional, a esos que se piensan que están haciendo bien las cosas porque el dólar esta barato y baja el riesgo país. A esos que hacen balance de C.E.O. para contar sus ganancias pero se olvidan que las cosas más valiosas son los pibes y pibas estudiando, desayunando, almorzando y cenando en sus casas, yo también, completa se las dedico.

En provincia seguimos queriendo ponernos el país sobre los hombros, ahora con las playas veraniegas, a Axel lo voy a seguir defendiendo con uñas y dientes porque es mi gobernador, pero ojalá se acuerde de la provincia que lo votó, y nos pague el aumento a los docentes, médicos y policías, porque la generosidad bien entendida empieza por casa. No vaya a ser que por querer cubrir los huecos infames que está dejando el gobierno Nacional de norte a sur y de este a oeste se olvide de los que militamos sin cesar, y que, haber conservado la provincia, se lo debe a muchos y muchas también.

Este año, que se hizo larguísimo, traté de que pensemos juntos, la política nacional y local, mechada con un poco de filosofía, con algún que otro libro, novela o poema y canciones que para mí han sido muy significativos e importantes. Enero tendrá más de cien días seguro, y hasta las elecciones nos parecerá un siglo, así de relativo es el tiempo cuando se lo pasa mal. Y este año que se va terminando, la esperanza es lo último que se pierde, por eso quiero terminarlo contándoles que éste también fue el primer año de Nuevo Encuentro en el HCD, y merecemos que dedique unas palabras, especialmente mis compañeros y compañeras, que sostienen con sus ideales este partido, que de política saben un montón. Por eso la frase del copete, porque en este “hacer lo que hay que hacer” soy un mero eslabón de la cadena, un eslabón recién estrenado en San Nicolas, con mucho para resistir y mucho para dar.

Venimos de un partido cuyo principal líder hizo comunidad cuando ni siquiera existía el Kirchnerismo, honesto y comprometido peleó contra una corrupción sin precedentes, esas que habían dejado Morón sin cloacas inundado de pura agua residual. Rousselot cayo, después de un extenso historial de fraudes y malversaciones de fondos un día, como pueden caer muchos corruptos y muchos chantas que atrás de obras que jamás se hicieron, o se hicieron mal, se llenaron los bolsillos de plata, y en nuestro caso, allá por el 1999, Martin Sabbatella abría una esperanza para una ciudad, de forma prospera pero inclusiva. Acá mis compañeros y yo tenemos ese legado, esos principios, esa capacidad, esas raíces profundan de respeto por cada ciudadano, de amor a la política, incluso el romanticismo necesario para saber permanecer cerca de la gente.

A pesar de todo este cansancio mental, que, como dije al principio, nos aplasta, agradezco por un año más, les deseo que tengan una hermosa navidad, sobre todo para quienes celebramos que el 25 nació un excluido, en un rancho perdido, que nadie quiso hospedar, hijo de una piba y de un trabajador, perseguidos por censos fascistas imperiales. Muy parecido a los que irán a cenar a Plaza de los dos Congresos porque viven en la calle.

Pensemos en ellos, nada grande saldrá del individualismo que, encima, están vendiendo carísimo.

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