Hubo un cambio de actitud empresarial” y la UOM es optimista de cerrar un acuerdo

Luego de cinco meses de negociaciones, y un plan de lucha que se fue incrementando a medida que pasaban las semanas, el gremio metalúrgico está cerca de cerrar la paritaria de la rama siderúrgica, que nuclea a las grandes empresas del acero del país. Si bien la audiencia para este jueves se postergó para el próximo lunes, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) destacaron que se encontraron en las últimas horas con “un cambio de actitud” dela patronal, lo que genera optimismo en un “inminente acuerdo” para mejorar los salarios del sector. En la previa, las ofertas recibidas estaban por debajo de los pretendido por el sindicato que lidera Abel Furlán, que llevó a cada encuentro el mandato de las bases de rechazar cualquier ofrecimiento que estuviera por debajo de sus pretensiones, según un plesbicito realizado realizado entre los afiliados.  La mejora mostrada por las firmas hizo que se suspendiera una marcha a la sede del Grupo Techint en la Ciudad de Buenos Aires, donde se iba a denunciar la “intransigencia” hasta el momento, y que ahora cedió abriendo paso a un posible acuerdo.

Según confirmaron fuentes de la conducción nacional de la UOM, se acordó postergar la audiencia con los representantes de la Cámara Argentina del Acero (CAA) a partir de un acercamiento en las posturas y el cambio de actitud que se vive desde esta semana. “Este jueves tuvimos una reunión y si bien no logramos firmar el convenio tuvimos un acercamiento importante”, dijeron fuentes consultadas. Pensando en la audiencia en la secretaría de Trabajo del próximo lunes, en la UOM “hay optimismo” en conseguir el ansiado acuerdo para la rama siderúrgica. El encuentro será las 14 y hay “una posibilidad de por fin cerrar la discusión”.

La última oferta realizada por la CAA, oficializada en la audiencia del miércoles de la semana pasada, era llevar la paritaria a un incremento anualizado del 273,1 por ciento, cuando la inflación alcanzó el 287,5 por ciento en el mismo período. Esto representa, por lo tanto, una caída del poder adquisitivo del 14,5 por ciento, según los cálculos de la UOM. Como la oferta ya había trascendido, antes de la reunión se les consultó a los trabajadores, mediante un plebiscito vinculante realizado dentro de las plantas siderúrgicas, si estaban o no de acuerdo. Y el 58,76 por ciento votó en forma negativa. “Hubo un cambio de actitud esta semana, del no rotundo de la última audiencia hasta esta posibilidad hubo un cambio”, agregaron las fuentes consultadas.

La negociación estuvo varios meses estancadas y el gremio había advertido que la próxima audiencia de este jueves sería la última antes de volver a poner en marcha el plan de lucha que contempla distintas medidas de fuerza por parte del sindicato en todas las plantas del país. Pese a esta advertencia, y a que las partes no han acercado aún posiciones, las negociaciones privadas entre la UOM y la cámara empresarial generan expectativas de llegar a un acuerdo en el transcurso de la semana tras cuatro meses sin aumentos en el sector.

Marcha suspendida
Esta semana, uego de anunciar una marcha al Grupo Techint, un acercamiento empresarial desactivó la protesta de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). Según informó la dirigencia, se decidió “suspender hasta nuevo aviso” la movilización que se había programado para este miércoles a las oficinas que la empresa multinacional argentina tiene en la Ciudad de Buenos Aires, por este gesto, que genera un diálogo entre las partes por lo que la paritaria con la Cámara Argentina del Acero (CAA) podría llegar a un acuerdo.

La negociación salarial siderúrgica viene sin resolverse desde diciembre del año pasado, y ya ha tenido diferentes medidas de fuerza por parte de la organización sindical. Además, en los últimos días se dio a conocer la inminente paralización de la producción de la planta de Acindar en Villa Constitución, lo que traerá aparejado nuevas suspensiones. En este sentido, se confirmó que habrá un nuevo paro en la planta en provincia de Santa Fe, en protesta por el ajuste que se está produciendo en esa firma. La medida se tomaría a partir de junio y sería aproximadamente por tres semanas. La patronal argumenta que hay una fuerte caída en la demanda de acero en la industria y en la construcción pública y privada, producto de la recesión económica que afecta a la mayoría de las actividades de nuestro país.