Enojo de los padres de los alumnos que asisten al colegio San Martín de San Nicolás y un vecino no tan buen vecino, aseguran

El cartel pegado en los ingresos al colegio menciona la causa de la interrupción de las clases, debido a un problema edilicio, pero que en realidad se debe a un problema que  lleva años de enfrentamiento con un vecino lindero a la Institucion, por una medianera.  Un vecino, aseguran, de un apellido muy conocido en la ciudad, que como bien relata un audio que llegó a nuestra redacción gozaría  de amparo político, judicial y ahora de parte de las autoridades educativas que en forma intespestiva anoche, declararon que el colegio no estaba en condiciones de iniciar el año lectivo, a las 20hs del día de ayer, notificando a su director . 

La institución no puede recibir a los alumnos, por un lado, y por el otro no quieren que los padres hagan revuelo, o denuncien ésta situación, pero el tema es de nunca acabar y lejos de terminarse se acentúa hasta el punto de impedir el inicio de clases.  Nadie define el litigio por la destrucción sistemática de la medianera que perjudica al colegio y así estamos desde hace años, asegura su director Jorge González.

Según tenemos entendido, un par de denuncias del dr Lima, produjeron la intervención de la inspección escolar y se sanciona al Colegio dejando pegados los carteles en ambas escuelas porque su director no quiso notificarse de éstas denuncias.  Vale indicar que, hace un par de días una suerte de sabotaje en el colegio, con cables sobre los techos,  hizo que tuvieran que intervenir los bomberos y EDEN, algo que como se escucha por ahí, colmó el vaso e hizo posible que no iniciaran las clases en la institución, debido a que el municipio también intervino.

Evidentemente y en el mismo sentido, los apellidos pesan, parece... y ésto reciente a los papás que por otra parte mencionan que están conformes con la calidad educativa de la institución su director y su formación religiosa. 

Nos hacemos eco de las denuncias recibidas.  No es la primera vez que las instituciones educativas y los papás se llevan la peor parte en éstos conflictos que no cesan por tratarse como bien dicen, de personas conocidas que gozarían aparentemente de impunidad y que pesan en cualquier órbita del pueblo.  

El municipio no se quedó atrás, y como viejos amigos, actúan sin importar si con éstos hechos se afecta el inicio de clases. 

¿Qué hay detrás?, ¿que ambición desmedida?,¿que sentido de hostigamiento existe contra el Colegio? no se sabe a ciencia cierta, pero por ahora es sólo un murmullo, de ahí a ser la voz más alta de los papás y darle conocimiento a la ciudad de lo que pasa con algunos vecinos, es sólo cuestión de tiempo, de cansancio, de indignación, de codicia, de impunidad y por qué no de desprecio por las instituciones educativas, y se sabrá sin dudas. 

En este sentido, las quejas de los padres tiene que ver con que sienten que estas acciones son un atropello a los derechos de la comunidad educativa, ya que afirman que la institución había abierto sus puertas a principios de febrero, teniendo así tiempo suficiente para llevar a cabo los controles necesarios y garantizar el inicio de las clases, cosas que las autoridades, el municipio y las personas que recientemente han asumido sus funciones, no hicieron. Esto significa un destrato y un hecho de dejadez.

En este contexto, los papás expresaron su solidaridad con el colegio y se comprometieron a acompañar con una fuerte oración, a pedido de su director, para que se solucionen los problemas que golpean a alumnos, docentes y directivos afectados. 

Esta historia continuará, sin dudas

El pedido: papás no se desesperen, el colegio no está clausurado.  Están haciendo lo imposible para poder abrir las puertas el 6 de marzo.