Balearon el frente del comercio de Sergio Cuevas que denunció a la conducción de la UOCRA San Nicolás

Esta vez le tocó a Sergio Cuevas protagonizar un accionar violente de intimidación por haber denunciado a la conducción de la UOCRA San Nicolás.

Cuevas había advertido en conferencia de prensa el temor de que le balearan su casa, y el presagio de las acostumbradas acciones mafiosas no se hizo esperar.

“Nuevamente el método de los disparos frente a casas”. Un modo de operar, acostumbrados por cierto, llegó anoche impactando de varios disparos en el frente del negocio de Cuevas, cuando cerraba sus puertas.  Disparos desde una moto, el método cobarde para callar a quiénes entienden la verdadera lucha, la denuncian y la desnudan.  La lucha por os derechos de los trabajadores de la construcción no se detendrá por estos hechos.

Cuevas realizó la denuncia correspondiente y se hizo presente en el lugar la policía científica.

Ladran Sancho, señal que las denuncias de Cuevas pegaron donde debían pegar, en el corazón de las mafias, de quienes se creen apropiadores de los trabajadores.

Así como se exige una intervención a la UOCRA San Nicolás y el petitorio es una realidad en la sede central, esperamos que adjunten estos hechos que intentan callar a quiénes ya no son serviles a una causa local sino en sintonía con las autoridades centrales y que eligen luego de desnudar la verdad de la lucha de los trabajadores constructores, hacer posible la normalización del gremio.

Sergio Cuevas expresaba que la UOCRA no es de Almirón, sin embargo estos hechos confirman que la acostumbrada manera de intimidar, es parte de quienes no quieren abandonar el poder y que no responden al poder central sino a una caja del gremio que les permite vivir a sus dirigentes como si fueran ricos.

A decir verdad, éstos hechos guardan el mismo formato cobarde que sufrió hace algunas semanas la vivienda de la candidata del Frente de Todos, que le ganara la interna a la UOCRA, porque fueron ellos y no otros los que financiaron una campaña política del Dr Eradaire. Vaya coincidencia, pero es sólo eso, una lamentable coincidencia que deja pensando a la comunidad, a los trabajadores y debe hacer reflexionar a las autoridades nacionales, más exactamente a Gerardo Martínez.

Nuestro medio se solidariza con Sergio Cuevas y su familia.