El Christian Gray nicoleño

Sábado, 12 hs sol brillante, y en nuestra ciudad, como en 50 sombras de Gray, suena fuerte el motor de un helicóptero, ella fue hasta un lugar secreto en San Nicolás, donde la aguardaba el helicóptero AgustaWestland AW109.

La escena, una copia de la película 50 sombras, excepto que cuando la aeronave se elevo se divisaba la pobreza de barrios como provincianos o Piolin, y la contaminación del puerto distaba mucho de ser la costa este de New York.

El viaje encantador por cierto, contiuó casi como un guía turístico, señalando lugares de la ciudad la vuelta. La vuelta al hotel Colonial se vio opácala por la deforestación en la zona, fue ahí que la hermosa mujer se dio cuenta que no era Dakota Johson, y el por mas dinero que tuviese distaba mucho de ser jaime Dornan, el Christian Grey nicoleño.

El paisaje no era NY, y el enamorado no era Christian Gray. El tiempo había echo estragos en el rostro estirado por la falta de cabellos y los surcos de la experiencia, por los años.  Obviamente el  empresario distaba mucho de tener el abdomen del protagonista de la película; sólo un malhumorado con menos pelo que el actor y no más.

Las 50 sombras se habían convertido en 50 causas judiciales, Ese símbolo sexual que supo protagonizar la película distaba mucho del devenido en gran piloto al que sólo le queda el glamoroso aparato y la pobre experiencia de un viaje romántico por San Nicolás con su pobreza casi incontestable.  El paisaje deserotizó cualquier ilusión como supo relatar en las redes ella, refiriéndose al vuelo como una experiencia Aerea sin mas.

El viaje duró poco, igual que su referencia en las redes. Él, un gordito que según relatan  protagonizó mas de un hecho masoquista, quedó muy lejos lograr ser un Red Hot que ha estas alturas fue sólo tuvo una experiencia de vuelo. Por supuesto que no develamos los nombres por seguridad y además, porque a nuestro Christian Juancito Gray, no le gusta que lo nombren por aquí.

Vale un poco de humor, siempre

Foto: ilustrativa