Así restaura el parque Aguiar protegido el intendente de San Nicolás

Considerando que se trata de áreas protegidas el intendente avanza sin escrúpulos acumulando basura en espacios protegidos. 

Así protege y cuida el municipio áreas maravillosas que la naturaleza prodiga para el regocijo de todos. 

Como se vé, hasta los trozos del pavimento que entorpeció la entrada y salida de una de las Plantas de Moviport, fueron llevadas hasta allí como lastre a la zona protegida.  Lo mismo hacen con los restos de escombros de las zonas que "limpia" el intendente como el espacio de la estación de trenes. El intendente pone en valor un espacio pero queda la cervecería amiga, a la que aún, sostienen, todos los vecinos les pagamos la luz que es pública y de todos. 

Cuando uno creía haberlo visto todo, comentan, crear conciencia para éste intendete es cuidar los vasos de cerveza canjeándolos por scticker para volver a comprar alcohol. De como quedan tirados nada dice, pero así entiende Manuel Passaglia como crear conciencia en los visitantes al parque en un espacio protegido conocido como reserva natural.  

En otro sentido se supo de diferentes denuncias que además se lee en las redes sociales, de gente que le dispara a los cisnes de cuello negro ubicados en la Laguna Esmeralda del Parque Aguiar, y por los juegos acuáticos que el municipio autoriza entre los llamativos cisnes de cuello negro. La policía tiene conocimiento y la municipalidad también, que fue quien autorizó a que estas personas estén en la reserva, o a que realicen prácticas deportivas que ahuyentan a las distintas especies.

Yo pensaba que cuidar el medioambiente, era respetar nuestro querido Parque de Aguiar, la flora y la fauna autoctona, reciclado,no rellenar suelos con material contaminante, o permitir juegos acuáticos que perjudican a los cisnes de cuellos negro que hace diez años no volvían a la reserva. Un espectáculo que sólo lo entienden los amantes de la naturaleza y que lejos está de ser preservada por los intereses cementistas y de negocios sucios de un intendente que cae en picada cada día, a cada paso, contra los habitantes y los visitantes a la ciudad.