Crème brûlée
Cuando solo lees la última palabra, “estúpido”
08/09 | Lo que prefiero de la tarjeta postal es que no se sabe lo que está delante y lo que está detrás, aquí o allá, cerca o lejos, el Platón o el Sócrates, el anverso o el reverso. Tampoco lo que importa más, la imagen o el texto, ni dentro del texto, el mensaje o el texto al pie, o la dirección. Aquí, en mi apocalipsis de tarjeta postal, hay nombres propios, S. y p., arriba de la imagen, y la reversibilidad se desata, se vuelve loca" Jacques Derrida