La ONU alertó a la Argentina por el uso de detenciones arbitrarias, torturas y represión en protestas sociales

El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas (CAT) ha emitido un informe alarmante sobre la situación de los derechos humanos en Argentina, en el que destaca preocupantes prácticas de detenciones arbitrarias, torturas y el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, especialmente en el contexto de protestas sociales. En sus Observaciones Finales, aprobadas durante su 83° período de sesiones en Ginebra, el Comité subraya que estas situaciones representan una "grave preocupación" para el país y exige medidas urgentes para garantizar el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.

El informe de la ONU se centró en varios puntos clave que revelan falencias en el cumplimiento de los estándares internacionales de derechos humanos, en particular en lo que respecta a la condiciones de detención y el trato a las personas privadas de libertad. El Comité denunció la detención prolongada en comisarías, prácticas que deben cesar inmediatamente, ya que este tipo de instalaciones no están diseñadas para alojar a personas por períodos extendidos. La ONU hizo un llamado a garantizar condiciones dignas en todos los lugares de encierro, y a adoptar mecanismos que permitan prevenir la repetición de hechos de tortura y malos tratos. Otro de los aspectos más críticos mencionados fue el uso de la fuerza durante las protestas sociales. El Comité expresó su preocupación por las resoluciones del Ministerio de Seguridad sobre el uso de armas menos letales y el "Protocolo Antipiquetes", instando a una revisión urgente de estas normativas. La ONU enfatizó que el uso de la fuerza debe cumplir con los principios de necesidad, proporcionalidad, precaución y rendición de cuentas. En cuanto a la represión en manifestaciones, el informe puso especial énfasis en la falta de avances en las investigaciones de abusos por parte de las fuerzas de seguridad. Mencionó diversos casos, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en las provincias, en los que se produjeron lesiones graves debido al uso indiscriminado de balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes.

En particular, el CAT destacó los episodios ocurridos en 2023 durante las protestas en Jujuy, donde las comunidades indígenas fueron víctimas de represión. Asimismo, el Comité se mostró alarmado por los regímenes de Alto Perfil y Alto Riesgo, donde las condiciones de vida son extremadamente severas, con aislamientos de más de 20 horas diarias y restricciones de visitas familiares. La ONU instó a adecuar estos regímenes a los estándares internacionales, garantizando que no se vulneren los derechos de los detenidos.

En un contexto más amplio, el Comité reconoció el esfuerzo del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT), creado en 2017, y valoró su trabajo en la recopilación de datos a través del Registro Nacional de Casos de Tortura y Otros Tratos Crueles. Sin embargo, advirtió que el Estado debe mejorar la transparencia en la información relacionada con las denuncias, investigaciones y sanciones, asegurando que las víctimas de tortura y malos tratos reciban las reparaciones necesarias.

Finalmente, el Comité alertó sobre la práctica de requisas corporales invasivas a familiares de los detenidos, especialmente a mujeres, niños y niñas, recomendando que estos procedimientos solo se realicen en casos absolutamente necesarios y siempre en condiciones que respeten la dignidad de las personas involucradas. Ante esta situación, el Comité contra la Tortura hizo un llamado a todos los poderes del Estado argentino —nacional, provincial y local— a adoptar las recomendaciones del informe como una guía para la implementación de políticas públicas que garanticen el respeto a los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, especialmente en el contexto de la detención y durante las protestas sociales.