¿Querés que te cuente el cuento de la buena pipa?

Por Belén Mozzicafredo

Sentarse a escribir las palabras que me rondan toda la semana por la cabeza, ordenarlas, darle una forma agradable, meter algún chascarrillo para que no sean un traje de plomo que nos lleve a la Fosa de las Marianas, es tarea difícil para una mujer que una y otra vez trata de no entrar al gineceo donde debería estar. Ya les dije que calladita soy más linda. Se los voy a recordar lectores, como me lo recuerdan a diario muchos que me rodean.

Entonces primero voy a hablar de lo importante que pasó esta semana. Empezó el juicio oral y público por el intento de magnicidio contra Cristina. Es una burla lo que está pasando y una infamia, el silenciamiento mediático y de la dirigencia política, resulta igualito al de jueces y fiscales que tienen la responsabilidad y obligación de investigarlo, dijo, Juan Martin Mena (Ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires) y nos dejó 10 puntos para ilustrarlo que pueden leerlo en X (Twitter). En fin, de la justicia, que criticamos siempre, voy a volver a hablar después.

Parece que la mayoría de las mujeres peronistas tienen el mismo problema,  calladitas son más lindas, porque en una reunión de esta semana que juntó a Guillermo Moreno con referentes económicos de Kicillof, Máximo Kirchner, Grabois y Massa en donde sostuvieron que “Hay un punto de acuerdo”, NO HABIA NI UNA MUJER, ni una, ni siquiera para la foto. Y lo primero que se me da por pensar, es que, ese es el peronismo que quieren construir, mandando un mensaje fuerte a Cristina, justo cuando inicia el juicio oral. Pero si reflexiono mejor, y voy al hueso de la cuestión, me doy cuenta que estos señores no tiene mujeres alrededor porque están en otra cosa, en cambio nosotras, no podemos darnos el lujo de perder el tiempo, armando un futuro electoral para el año que viene, porque una vez más estamos tratando de administrar el presente que nos han puesto negro. Y Cristina, aunque se dice no feminista, es mi musa inspiradora, siempre, si la dejan afuera nos dejan afuera a todas.

Estaba buscando alguna fabula de esas que me gustaban leer de chiquita para contarles, además del cuento que estamos escuchando entre el senado y la cámara de diputados, algo que los distraiga y me acorde de otras cosas. Qué lindo cuando nos leían historias y aprendíamos moralejas. ¿Que nos pasó que dejamos de crecer, qué nos pasó como pueblo que volvimos a la oscuridad? Éramos mejores cuando niños, y nos enseñaban a compartir las galletitas y las compartíamos aunque no supiéramos qué era el coeficiente de GINI. Nos estamos convirtiendo en adultos horribles, insensibles, odiantes, misóginos, intolerantes, xenófobos, individualistas, meritocratas. Nos olvidamos del estado de bienestar que tuvimos una vez cuando una maestra nos enseñó con dulzura, ¡qué sino no podríamos entender nada lectores, ni yo escribir, ni ustedes leerme! Esta es la A, y esta es la M, y esta es la O, y esta es la R, y si están todas juntas se leen AMOR. Que gran proeza aprender a leer tan pequeños, nos abrieron la puerta al infinito de libros, y de voces. Los humanos podemos entendernos y advertirnos de este modo los errores, los pesares que han existido durante miles de años, y han sido escrito por las y los mejores de los tiempos, y están al alcance sencillo de nuestras manos, en cualquier biblioteca pública. Reflexiono sobre esto y me duele escuchar a las y los profesores diciendo que los niños y adolescentes argentinos son burros y se merecen repetir, agradezco infinitamente que se discontinúe esa práctica en las escuelas bonaerenses, era una atrocidad, un exilio espantoso, a tan corta edad. Se olvidan esos profesores lo inteligente que son las niñeces que un dia de andar gateando se ponen de pie, y aprenden a leer, y a contar, y a pensar, y a eso lo llaman burrada sin comprender la maravilla que sucede en esos cerebritos ¡Ahhh, pero se quedan callados sobre el burro en la casa de gobierno, eso, que quiere recibir un premio nobel, que se auto nomina entre los mejores de los mejores, ¡¡¡por dios lectores!!!!  quiero despertar de esta pesadilla.

Voy a lo mío, que en esto soy creíble, porque entre otras cosas, sabiendo esto me gano el pan, y seguramente querrán leer mi opinión sobre la Ley Bases. Realmente el RIGI no era necesario, le están regalando 30 años de exenciones a empresas multimillonarias que nunca los necesitaron. Les bajan los impuestos a los ricos de verdad, esos que no te muestran las revistas, esos que no tienen caras y que vos ni yo podemos stalkear en Facebook, a ellos, les bajan los impuestos, y como no les cierran los números, se lo suben al laburante, malinterpretando una vez más lo que se considera ganancia. No soy de las que pienso que el salario no es ganancia, pero realmente en cualquier país del mundo pagan ganancias los salarios de más de 40.000 dólares al año, saca la cuenta, multiplícalo por la cotización oficial, o el blend, o el CCL, o el blue, o el tarjeta, o el MEP, usa el que quieras, te caes de traste. ¿En serio un laburante que gané $1.800.000 al mes es considerado rico?, me fui al pasto, no quiero escribir un insulto, pero los patrimonios pagaran impuesto como en Uruguay que no tiene muchas rutas, y los laburantes vivirán como en Uganda, con perdón de Uganda que no conozco, pero no me caen bien los países sin derechos humanos. Por otro lado, suben la escala del Monotributo a $ 68.000.000 de facturación anual, y esto, lectores, es nada más ni nada menos para convalidar esta reforma laboral en donde ya no existan los derechos. Los pocos que había, venían arrastrándose por el piso, porque cuando hay desocupación y hambre uno se olvida un poco de ser exigente y agacha la cabeza. Así nos quieren de sumisos. Después está el blanqueo, moratoria, y otras yerbas que no son para infusión, acá esto está pensado para las grandes ligas, a nosotros nos salva apenas el Monotributo que no pudimos pagar estos últimos meses, pero habrá poderosos volando en la nube de esta hierba espirituosa que todo lo blanquea y todo la sanea. Y era verdad lo que decía Discepolo, “el que no afana es un gil”, y no existía el blanqueo en la época de Discepolo, ¡imagínate mordisquito!  Hablemos del derecho a la protesta, a la huelga, y a comer: todos quedaron vedados, ¡olvídate!, te hacen una causa por cualquier cosa ahora, ya no necesitan nada más, y las empresas de seguros les van a pagar las indemnizaciones como les pagaron el incendio de IronMountain.

Los derechos comerciales son la selva misma: HACE LO QUE QUIERAS, compra y vende lo que s e t e c a n t e, en la moneda que tengas, y si no tenés plata, podés vender un hijo, ya lo dijeron, no habrá nada prohibido, ninguna restricción de precios, todos los bienes serán transables sin impedimento, incluso los esenciales para la vida. El ministerio de la Verdad y las Fuerzas del Cielo dispondrán lo que se puede y no fuera de este marco de libertad incondicional a los que ya podían hacer lo que quisieran desde la cuna. Distópico es poco, esto es un manicomio, un cotolengo. 

No me quiero olvidar lo más jugoso para la libertad de las y los argentinos: Las FACULTADES EXTRAORDINARIAS, esas que le dieron a un señor que repite que viene del futuro. ¡My Good, si hasta el FMI y el Tesoro de EEUU está preocupado, no lo ven! Y los chinos… los chinos que realmente no son para nada todos iguales ya lo advirtieron, y ahora ni siquiera lo van a recibir. Porque sepan lectores que 1- es mentira que le dieron un premio, 2- el Papa no quería abrazarlo, 3- Lula ni lo registro en el G20, 4- el Presidente chino le suspendió la visita, 5- el FMI le dijo que tiene que devaluar, nos siguen manejando desde afuera, 6- la ley base la compró con criptomoneda seguramente en la dark web, donde también se venden los niños como Loan, ¡por Dios que aparezca ese niño! ¿De qué bases y qué libertades nos hablan?, con esto nos dejan tirados en un rincón viendo cómo hacemos para parar la olla todos los días, calladitos. 

Una farsa como podrán apreciar, si miran bien se ven los hilos moviendo las marionetas, esto no es ciencia ficción de Hollywood, es una berreteada de la Salada, una copia trucha, trucha y cruel.

Vuelvo a la justicia que deje varios párrafos más arriba. En lo local, nos piden, a los pocos que estamos diciendo las cosas que pasan, que judicialicemos nuestro discurso. ¡No se puede lectores judicializar las acciones políticas! Son injustas, sí; son individualistas, sí; son una casta para que pocos disfruten los dones del cielo, sí; ¡pero no se puede judicializar porque ustedes votaron esto! Si el intendente quiere gastar en veredas, en calles, en plazas, en costaneras, en playas, 10 veces, rehaciéndolas una y otra vez, a costa de las escuelas que se caen a pedazos y los dispensarios cerrados, es culpa de los que lo votaron, pensemos mejor a la hora de entrar al cuarto oscuro, porque así como no podes ir a un juez a decirle “mi vecinita de enfrente no me habla y me mira torcido”, tampoco podes ir a la justicia a inventar ilícitos que son políticas de estados de derecha, pasa lo mismo a nivel nacional: Nos van a sacar la salud y la educación pública y vamos a ser libres, anda a denunciarlo a un juez que te haga caso. Acá en lo local es lo mismo. Si queres que algo cambie vota mejor en las urnas, porque a nosotros no nos alcanzan los votos en el Concejo para cambiar la política de gastos ni la de ingresos, y esto se corrige con manos alzadas a favor del pueblo, no con jueces. Si te decimos, y si te contamos lo que nos lleva días de análisis descular, y si te damos cifras para que entiendas no es para que te las agarres con nosotros, no podemos hacer más, te lo estamos diciendo, fíjate a quien votas el año que viene en las legislativas.  Siempre te voy a hablar desde la política porque no existe para mi más que eso, y para que se entienda mejor: si al intendente se le cantan gastar el dinero en una palmera para poner en la costanera y la palmera en cuestión esta plantada en la costanera, a pesar de que por poner esa palmera se deje sin calefacción a una escuelita en zona sur, o lo que se te ocurra, pero la palmera está, con su tronco y sus ramitas famélicas, si va un fiscal la palmera está, se entiende, en vez de comprar el calefactor a la escuelita de zona sur, la palmera está, y está bien puesta, no hay judicialización posible, y no podes ni pedir ver la factura, porque no tenés mayoría legislativa para elevar el pedido de informe. ¡Te plantaron la palmera, en vez de ponerte calefacción! Y todo convalidado por los representantes que votaron.

No maten al mensajero, que ya lo están matando en cada comisión, que deberían ser pública, y aun así resiste como rizoma, y no es por ventilar trapitos al sol, pero recuerden el refrán que dice “perro que ladra no muerde”, solo observen en las sesiones quienes ladran, porque los que se quedan calladitos y salen lindos para la foto afuera, esos, son los que después adentro, muerden.

Bueno, respiremos hondo, que, si tenemos mala cara, por la vida de porquería que nos están ofreciendo, y los compañeros que nos arrancan de una plaza por protestar, le arruinamos la nube de pedo a algún libertario. Tapemos con mucho maquillaje los golpes, la miseria, los limpiavidrios, los cuida coches que afean la ciudad y que nos dan un vistazo de cuánta gente estamos dejando caer del sistema. Tapemos todo con un manto de belleza, como en la dictadura, levanten un muro para que no se vea la villa miseria, así podemos disfrutar nuestra hermosa costanera alta, sin culpa.  

No los voy a dejar sin esa fabula que les conté que una vez me leyeron, o leí, aunque a lo mejor me la estoy inventando un poco. Hay un juego que a los niños exaspera, es “el cuento de la buena pipa”. Es interminable, cansa al más pacientes e irrita al más bueno de los niños, más o menos como nos cansa a veces la política en argentina. Cuentan que este cuento de nunca acabar no es una simple invención para molestar a los más chicos, sino que es un cuento que se usa para, de tanto marearnos y distraernos, quitarnos finalmente lo que es nuestro. Les dije que era una linda fabula y la moraleja es que mientras no hacen el cuento nos roban la vida.

Para terminar, les dejo los datos sobre la mesa, políticamente, sin hacerles ningún cuento, para que los conozcan si quieren, a los datos y a los que los producen, mientras esperamos que Deus ex machina nos saque de esta tragedia.