Caso Ramírez y otro... Hablamos con la Dra Vanesa Cavallaro por el pedido de elevación a juicio de la causa. Algo no anda bien

Uno se pregunta dónde quedaron las garantías....

Recordemos el doloroso caso del choque de una camioneta y un auto, por el que fallecen los ocupantes del auto.  El hecho se produjo sobre Avenida Savio esquina Terrasón. 

Dos fallecidos y una sanción social que pesa sobre Jeremías, sobre el que por lo menos debería dictarse la falta de mérito en la causa.

Hablamos con la Dra Cavallaro, hicimos una entrevista en el bello hotel Colonial de la ciudad de San Nicolás. Y entre algunos detalles que comienzan a molestar al sentido menos valorado de todos, el común, no se han podido comprobar muchos de ellos que parecen inclinar la balanza contra Ramírez y no contra Arroyo. 

No se cumplieron para los dos co autores el protocolo de medir el alcohol en sangre; en realidad si se cumplió para Ramírez pero no para Arroyo, que entró a la guardia del hospital con un hematoma subdural producto del sacudón del impacto y tampoco se realizó el dosaje por drogas. Esto lo pidió en varias oportunidades por la defensa, pero fueron sistemáticamente negados estos pedidos por el juez y el fiscal.  Uno hasta acá se pregunta, hubiera pasado lo mismo si los del accidente fueran hijos del juez o hermanos del fiscal? y ojo porque como dicen los españoles que no se cumpla aquello de la ley del embudo, lo ancho pa mi y lo angosto pa ti....

No se pudo probar pero si con la aceptación y guiño del juez, la velocidad que llevaba la camioneta y como fue al momento del impacto. Imaginen que al momento del "peritaje" cuando llegó uno de los peritos, ya se había realizado sin su presencia. Y con un sistema de medición manual que destruye cualquier investigación de una serie policial, imaginen otras policías y otras justicias.

Tras estos laberintos llenos de dudas que alimenta ésta causa a medida que avanzamos en los hechos y su explicación, nos preocupan varias líneas, que más allá de las líneas de investigación, son las líneas de la suspicacia, la falta de respuestas, y sin embargo, a la hora de inclinar los hechos para buscar un culpable de homicidio que parece que quieren el fiscal y el juez, aseguran por pasillos de tribunales, inclinándose no sin suspicacias y dudas sobre uno de ellos.  Esto con el mérito de la falta de pruebas y la condena que debiera invertirse.

Nos puede pasar. Irregularidades, nulidades, apelaciones, testigos con ciertas irregularidades....

Y nos quedamos con lo que dice la letrada, el bien tutelar que es salvaguardar la vida, para algunos se cumple y para el otro está en dudas.

Vaya si hay incumplimientos y más dudas cada vez que avanzamos. La justicia está en la mira...algunas cosas son inconcebibles hasta para el sentido común que a nuestro juicio ha sido violentado en este caso.

No señalamos, pero vamos sacando conclusiones por casos parecidos que van despertándose en la memoria de una ciudad plagada de hechos similates, cada vez que de amigos se trata en éstas parcialidades de las ciudades cuya justicia queda con el estigma de "pueblo" y familia judicial, gracias a muchos. 

Escuchemos a la Dra Vanesa Cavallaro, tiene mucho para contarnos con la seriedad de una persona constructora de valores, esos que algunos dicen practicar de la boca para afuera. 

Esta historia continuará