La lapicera, el dedo y la militancia

Son horas claves para un peronismo que vive momentos turbulentos. Se discute nada más y nada menos que la ingeniería electoral, el seguir con el dedo y la lapicera secuestrada para solo la estrategia y las ganancias de un solo grupo o espacio, o construir una verdadera ingeniería electoral que sea participativa, dé resultados y se sepa quien es quien en cada territorio y sección.

Las contradicciones son muchas hoy. Las reglas de juego no son claras porque lo que se permite en un lugar se hace todo lo contrario en otro, solo para favorecer a los mismos de siempre; los que socarronamente dicen nosotros perdemos ganando.

Por eso hoy la militancia tiene que salir a exigir que la dirigencia haga visible a las bases y dé el bastón de mariscal a cada uno de los compañeros y compañeras que quieran jugar, poniendo las reglas claras de juego y discutiendo el sistema para después de las PASO y realmente sea así, que el que gana conduce y el que pierde acompaña.

Les recuerdo a los compañeros que tiraron a cientos de listas estos años; a los que callaron y negaron la participación de muchos militantes, que fue Néstor quien creó la herramienta y que ellos tendrían que tomarla como bandera cómo hacemos los militantes de a pie.

Sin participación, sin hacer visibles a la militancia y sin PASO no hay Movimiento. Einstein decía si quieres resultados distintos no hagas siempre lo mismo Yo sé que sus intereses son particulares, pero hoy hay que tomar decisiones por todo el conjunto y que sus intereses vayan a la cancha con todos y si ganan acompañaremos porque nosotros no militamos por intereses sino por convicciones.

Jesús Pessi