San Nicolás, donde la muerte es un gran negocio.

Al cementerio de San Nicolás lo van a privatizar por 78 millones de pesos, a pagar en cuotas fijas, durante los 30 años que dura la concesión. Eso indica que, en un tiempo, el valor de las cuotas anuales (un poco más de 2,6 millones de pesos) va a licuarse por la inflación, lo que se traduce en un beneficio extraordinario para el privado, en desmedro de los vecinos y vecinas de San Nicolás, que van a estar sujetos al aumento exorbitante de tasas.

La sociedad a la que se otorgó la concesión del cementerio fue creada en marzo de este año exclusivamente para ese fin. Detrás de esa sociedad está el apellido Misiano. Resulta extraño que haya sido la única oferente. Hasta hoy el municipio recaudaba 20 millones de pesos por año por el cobro de tasas por uso del cementerio. A partir de ahora, sólo va a percibir 2 millones por año por el permiso de explotación. Eso, sumado a la incertidumbre por parte de los trabajadores municipales que cumplen sus tareas en el lugar y la preocupación de las familias de nuestra ciudad que carecen de recursos para afrontar un servicio de sepelio, configura un escenario repudiable.

Nuevamente somos testigos de cómo Passaglia y su bloque de concejales benefician el negocio de unos pocos y le dan la espalda a los nicoleños y las nicoleñas.