

Julieta es discapacitada, vive en San Nicolás y ayer tuvo que viajar a Buenos Aires, según nos cuentan, en la Empresa El Rosarino, RutaMar.
Hizo el trámite pero la empresa no le reconoció la discapacidad, a pesar del certificado que presentó y tuvo que pagar 680$.
Como si fuera poco y además, como ilustra el video, Julieta tuvo que viajar en las escaleras de un colectivo doble piso hasta Capital como ella misma muestra.
Tenemos entendido que una amiga hizo una denuncia a la CNRT y le dijeron que tiene que bajarse en la terminal y hacer una denuncia por escrito con el pasaje en mano y allí ellos pueden intervenir.
Por ley los micros deben dar gratis el pasaje a quienes acrediten discapacidad, pero estas empresas no cumplen y esos pasajes se los paga el estado. La mayoría de los micros de media y larga distancia no cumplen con la ley.
Una injusticia como tantas y no sabremos si le devolverán el dinero del pasaje. Lo que sí sabemos es que a pesar de su discapacidad, deberá subir las escaleras en Retiro para ir a hacer la denuncia. Una odisea y una pesadilla.
¿Qué parte no entiende la CNRT sobre las personas que no pueden movilizarse tan libremente?
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